sombr debuta con I Barely Know Her y firma un trabajo que, para ser el primero, está bien. Directo, claro y sin rodeos: dice lo que quiere decir. Letras que hablan de lo de siempre, sí, pero encajan con un chaval de 20 años que ahora mismo lo está petando por primera vez.
Un debut correcto
El álbum se apoya en ideas reconocibles: casi-relaciones, dudas, volver a ser amigos, despedidas y límites. Son letras algo tópicas, pero funcionan porque describen escenas que cualquiera ha vivido. sombr cuenta lo que pasa y cómo se siente, y como carta de presentación, cumple, sitúa al artista, y deja claro su punto de vista y conecta con su público sin perderse en grandilocuencias.
¿Cohesión o monotonía?
El álbum se mueve en el alt-pop con toques indie y mantiene casi siempre la misma receta: mismo tono, ritmos parecidos y una forma de cantar reconocible. Eso tiene un lado bueno y uno menos bueno.
Lo positivo: todo suena sólido y la historia fluye. Lo que puede cansar: a ratos parece que varias canciones van por el mismo camino y echas de menos algún giro. Dentro de ese marco, 12 to 12 se impone como la estrella: resume bien la propuesta y se queda en la cabeza.
Para quien le haya gustado este debut, podrá disfrutarlo en directo en España en febrero, con paradas en Madrid y Barcelona. Una buena ocasión para comprobar en vivo cómo funciona I Barely Know Her.
